Creemos firmemente en María Montessori y su pedagogía, es por eso que seguimos fielmente sus principios educativos.
El niño en JMIS
- Se siente respetado y escuchado.
- Sigue su propio ritmo gracias a su guía interior.
- Recibe estímulos y apoyos acorde a su plano de desarrollo y sus periodos sensitivos.
- Es formado en una educación bilingüe que gracias a su mente absorbente le ayuda a adquirir una segunda lengua de manera natural e integral.
- Tiene libertad para seguir sus intereses y explorar el mundo aceptando unos límites por el bien común.
- Aprende a trabajar en comunidad y a comunicarse con los demás de forma positiva en un ambiente de respeto mutuo.
El adulto en IMSJ:
- Tiene formación en pedagogía Montessori.
- Transmite calma y tranquilidad.
- Prepara, mantiene y enriquece el ambiente para el niño.
- Respeta al niño, su espacio, sus necesidades, sus intereses y su libertad.
- Está en continuo aprendizaje y crecimiento.
- Enseña con su ejemplo.
- Cuida la concentración.
- Preserva la paz del grupo.
El ambiente en JMIS:
- Está diseñado para el niño ofreciéndole oportunidades para aprender.
- Permite la exploración, manipulación, repetición, exactitud, orden, orientación, trabajo, comunicación y creatividad.
- Material didáctico que cumple un propósito, hechos a fin de captar la curiosidad del niño, guiarlo por el deseo de aprender.
- Los materiales permiten que el aprendizaje empiece con experiencias concretas.
- El trabajo no se divide en períodos fijos sino que las lecciones se imparten en pequeños grupos o de forma individual.
- El salón Vida
Las familias JMIS:
- Tienen un papel fundamental en el colegio y son invitados a realizar talleres y actividades.
- Reciben apoyo y acompañamiento continuado para una crianza respetuosa.